El Dualismo y los Ciclos de Tiempo

El dogma moral que ha infectado la civilización europea desde sus inicios es un dualismo judaico heredado del Zoroastrismo y traído por el cristianismo. El dualismo establece que hay una batalla que está librando en los reinos espiritual y terrenal (e incluso dentro de cada individuo) entre dos opuestos, “el bien y el mal”. Este dualismo no sólo ha subvertido nuestra cultura, sino que ha convertido al individuo en una personalidad dividida: este es el resultado de reprimir lo que se considera “malo” en la naturaleza de uno mediante dogmas morales y religiosos.

Ciclos de Tiempo

Antes de que este dualismo fuera implantado, las sociedades paganas no etiquetaban a las fuerzas naturales con tales atributos morales absolutos. Eran fuerzas creativas y destructivas de la Naturaleza, a menudo simbolizadas como dioses. Pero incluso los aspectos destructivos tienen propósitos creativos y eran parte de una unidad cósmica trascendente.

Por ejemplo, ¿en qué contexto moral podemos poner a deidades indo-arias como Shiva y Kali? Para la mente europea dualizada, estarían considerados como “malignos” debido a su destructividad primordial. Pero para los hindúes, conservando la antigua sabiduría aria, están “más allá del bien y del mal”. Comprenden los aspectos creativos y destructivos de la naturaleza en sus diversas formas y funciones. Incluso sus funciones destructivas son una parte vital de un proceso cósmico cíclico de creación-destrucción-renovación: Shiva en su Danza Cósmica de Destrucción limpia el camino para otra ronda de ciclos históricos interminables.

Ragnarök

Los germanos y nórdicos, como sus parientes indoeuropeos, también tenían esta cosmología cíclica. La destrucción traída por el Ragnarök es el preludio a una nueva tierra, a una nueva humanidad, a un nuevo cielo e incluso a un nuevo panteón de dioses. Los mismos dioses no pueden evitar su Destino, pues sin la destrucción mediante el Ragnarök habría estancamiento y decaimiento.

Las fuerzas oscuras de Loki, Fenrir, Surt, Garm e Iormungandr son catalizadoras del Cambio; así continúa el ciclo: creación-destrucción-renovación. Este es el proceso inexorable que puede observarse la Historia y la Naturaleza.

Los persas antes del Zoroastrismo tenían una concepción de esta interacción entre las fuerzas de la Luz y la Oscuridad en la cual eran vistas como dos aspectos de Zervan, Señor del Tiempo. La Luz de Ahura Mazda y la Oscuridad de Ahrimán eran ambas emanaciones de Zervan. El Zoroastrismo dividió estas dos en opuestos morales separados del Señor del Tiempo. Es desde aquí que el Judaísmo y luego el Cristianismo obtuvieron su dualismo, el que ha afectado a Europa.

Algunas de las sectas gnósticas rechazaron el dualismo y restauraron la antigua sabiduría de la deidad Abraxas, que unía a todas las polaridades dentro de sí. El psicólogo Carl Jung se volvió a Abraxas al considerar la interrelación que existe entre las polaridades en la Naturaleza.

Individuación

Jung revivió la antigua sabiduría con métodos y términos científicos modernos, pero trazándola a partir de culturas pre-cristianas y no cristianas y de la alquimia medieval. Intentó unificar las polaridades en el individuo para crear la persona total (llamada “Individuación”), ya no desprendida de su reprimida –y tan llamada “maligna” – Sombra. Esta “individuación” de la psicología jungiana es también similar a la búsqueda del ocultista del Adeptado.

Jung estaba preocupado en cómo una civilización cristiana neurótica podría ser devuelta a la plenitud de los tiempos paganos. Vio la necesidad de permitir, al bárbaro reprimido en el hombre moderno, resurgir y encontrar una expresión moderna. Por eso su apoyo a la Alemania nacionalsocialista como expresión de la Sombra reprimida de los alemanes, simbolizada como Wotan.

Neo-Paganos Cristianizados

El dualismo moral judeo-cristiano está ahora tan profundamente enraizado en la psique europea que incluso los paganos que piensan que están fuera del contexto cristiano están tan dualizados como cualquier cristiano.

Estos “neo-paganos” (sic) han hecho internacionalistas y pacifistas a los dioses tribales de la guerra. Donde los atributos guerreros no pueden ser ignorados, han sido transformados en “el camino del guerrero pacífico” ¿…?. Tyr, Thor y Odín han sido castrados. Algunos neo-paganos simplemente han hecho de los Antiguos Dioses, reflejos de sus propias mitades dualizadas. Han reprimido como “malignos” los aspectos oscuros. Estos neo-paganos son peores que inútiles; son otro aspecto de la dualidad que está impulsando al Pueblo europeo a la autodestrucción.

Incluso muchos (¿la mayoría?) de los odinistas de la línea más dura, tienen una cosmología que es esencialmente cristiana. Han dualizado a los Aesir y a los Jotuns en fuerzas morales contendientes de “el bien contra el mal” – ODÍN (O BALDER) ES SU JESÚS. LOKI ES SU SATANÁS. EL RAGNARÖK ES SU ARMAGEDÓN. SU SATÁN. RAGNAROK ES SU ARMAGEDÓN. El significado completo de la cosmología cíclica indoeuropea ha quedado nula y sin valor.

La herencia pagana ha sido dualizada… ¡Cristianizada!

Hay algunos paganos, sin embargo, que continúan honrando a la antigua sabiduría. Ven al cosmos como una interacción de polaridades, no como un campo de batalla de dualidades morales. Esto es lo que es la base de la Evolución. Sin este catalizador, la humanidad se desliza de nuevo en la masa nebulosa de la cual ha evolucionado. Es tal el estado de degradación al cual las religiones y morales de la decadencia nos han arrastrado. Que nuestro camino esté atado a las estrellas.

¡Salve Odín! ¡Salve Loki!

Publicado originalmente por Kerry Bolton como “Dualism and the Cycles of Time”. Traducción por UR.

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