EL ALMA EUROPEA HA SEGUIDO VIVA

198243_1753979700705_5017405_nCon frecuencia puedo apreciar dos errores entre los paganos modernos. Uno de ellos es pretender una restauración de las viejas religiones tal y como estaban antes de la llegada del cristianismo a Europa, como si no hubiese pasado nada, sin tener en cuenta los cambios a todos los niveles que se han producido y que, aunque la fe es la misma y los fundamentos son los mismos, el contexto no lo es.
El otro de los errores es pretender borrar todo lo que ha ocurrido desde la cristianización en adelante, pretender acabar con todo lo que huela a cristiano, como si se pudieran borrar 1600 años de Historia, llegando al caso más extremo de querer quemar iglesias o hacer una damnatio memoriæ sobre el último milenio y medio de la Madre Europa.
Hay que tener en cuenta que esto no es una cuestión de arqueología de la fe, de pretender funcionar igual en el mundo industrializado en el que vivimos que como funcionaban nuestros ancestros antes de la Industrialización. No es eso. La religión es algo vivo, no un testimonio del pasado. El odinismo, y todas las religiones europeas ancestrales, son religiones del siglo XXI, del ahora, aunque tengan una tradición ancestral milenaria.
Las religiones evolucionan, como producto cultural vivo que son, con el pueblo. El alma es la misma, los conceptos son los mismos, pero hay que adecuarlos a la realidad actual. Esto ha ocurrido siempre, tampoco es igual la religión germánica de finales del Neolítico, que la de las primeras invasiones al Imperio Romano, que la de la época vikinga, aun siendo los mismos dioses. Gaut es Odín, Donnar es Thor, Yngwe es Freyja… pero cada época y cada contexto los han visto de una forma.
Hay paganos que se obsesionan con este tema, llegando al absurdo de decir que no se pueden usar elementos en los blots que no se usaran antes, por ejemplo las velas de cera, que no existían en el siglo IX. Es tan absurdo como decir que un symbell no es válido si se sirven patatas en la comida, porque las patatas llegan a Europa procedentes de América y nuestros ancestros no las conocían… el sentido del symbell es la comida de hermandad, no lo que se coma. O decir que un soldado caído en la actualidad no estará en el Walhala porque no ha muerto con la espada en la mano, cuando en las guerras de hoy se lucha de otra manera. Nosotros llevamos pantalones vaqueros y los
visigodos no, ¿estamos renunciando a nuestra herencia por ello? La respuesta parece obvia.
Este tipo de cuestiones, que parecen evidentes, no lo son tanto para algunas personas, que en lugar de vivir su espiritualidad y de tomar el odinismo o la religión ancestral que profesen como un camino personal que les conecta con sus antepasados y con su pueblo, lo toman como una reconstrucción, como un recreacionismo, cuando es algo vivo, algo que nos ha llegado por muchas vías a pesar de la contaminación cristiana.
Relacionado con esto está la otra cuestión, la de tratar de borrar los 1600 años de cristianismo en Europa. Hay que entender una cosa y es que el alma europea es y ha sido siempre pagana, aunque esté contaminada por el cristianismo judío. Se ve claramente esto en que el cristianismo no es igual en todos los países, precisamente por el sustrato espiritual previo a la imposición cristiana, que es diferente. El alma de los europeos, nuestras creencias ancestrales, no murieron con la cruz a pesar de las hogueras, las persecuciones y los intentos de tergiversar y manipular nuestra tradición, a pesar de los engaños de la Iglesia.
Nuestros antepasados, nuestros abuelos, han seguido celebrando Midsummerblot, haciéndose regalos en Yule, festejando Ostara… aunque lo llamaran San Juan, Navidad o Semana Santa y le diesen un significado cristianizado. Al igual que han seguido celebrando el paso de una etapa a otra en la vida de una persona con los sacramentos. A fin de cuentas se han seguido celebrando los ciclos naturales, se le ha seguido rindiendo culto a los ancestros (se llame el Día de los Difuntos, Halloween, Samhain, Alfablot… es una tradición que se remonta a la Prehistoria), los rituales de paso en las diferentes edades de una persona… no hay que desterrar esa espiritualidad, sino limpiarla.
Lo mismo ocurre con el arte en todas sus dimensiones. El genio creador del pueblo europeo ha prevalecido y aunque se hicieran retablos dedicados a vírgenes y santos, aunque se levantaran iglesias al dios judío… debajo de todo eso hay una evidente plasmación de la espiritualidad ancestral camuflada. Los europeos han atribuido a la Virgen María las características de una Diosa Madre y como tal la han representado y adorado, a los santos la imagen de los dioses tutelares y dioses locales (antes había dioses tutelares de una ciudad, los cristianos los sustituyeron por santos
patrones; antes los europeos hablaban del dios del trueno, los cristianos tienen a Santa Bárbara, patrona de los truenos, etc.), la misma imagen de Dios Padre es la de un viejo con barba, similar a Odín, Zeus, Júpiter…
Por este motivo, cuando un europeo se reencuentra con su vieja fe, no es que se “convierta” a nada, sino que elimina el lastre judío de su espiritualidad, la limpia de elementos distorsionadores. Como el pintor que tiene un barniz que ensucia la pintura que está haciendo, debajo de ese barniz están los trazos de su obra. El barniz ha podido dañarla, pero no la ha destruido ¿debería borrarla o debería retirar el barniz y restaurarla? A la hora de restaurarla ¿no sirve la restauración si utiliza las técnicas actuales, respetando la obra original?
El Pueblo Europeo es como ese pintor, como un artista. De hecho si vemos la Historia, podemos apreciar una fuerte resistencia a la cristianización en todas partes y una permanente mirada al pasado con nostalgia, un intento de volver. El arte paleocristiano se dedica fundamentalmente a copiar el arte pagano, los cánones de belleza son los mismos. En el Renacimiento precisamente se trata de volver al pasado, lo mismo ocurre desde entonces hasta que en el siglo XX reaparecen las religiones ancestrales. El hombre europeo ha tratado siempre, consciente o inconscientemente, de liberarse de su yugo y ha seguido creando, avanzando, pese al tremendo lastre que tenía en su espiritualidad.
El europeo, como un escritor, llevaba muchas páginas escritas de su historia y en un momento dado le fue arrebatada la tinta. Siguió escribiendo 1600 páginas con grafito y en un momento dado recupera la tinta para escribir, pero en lugar de hacerlo con una pluma, lo hace con el bolígrafo ¿A caso debería volver a la pluma porque sino su historia no tiene validez? ¿Debería arrancar las 1600 páginas que escribió en grafito o tratar de repasar las que pueda con tinta y, en todo caso, seguir escribiendo por donde iba?
Otro ejemplo sería el de un caminante que en un momento dado es asaltado, le roban los zapatos y le dan un saco de piedras sobre sus hombros. El hombre sigue caminando descalzo durante 1.600 km llevando a cuestas las piedras, por lo que avanza mucho más despacio y se hace heridas en los pies, pero sigue andando, no se rinde en el momento de perder sus zapatos. Durante todo el camino se pregunta ¿por qué llevo estas piedras? ¿Tal vez iría más deprisa con menos piedras? Y decide hacer la prueba
liberándose poco a poco de algunas. La costumbre, cuando lleva ya muchos kilómetros, hace que le de miedo soltar las piedras, “las he llevado siempre”, piensa. Pero poco a poco observa que con menos piedras, avanza más deprisa. Cuando ha andado lo suficiente empieza a recordar, después del trauma que quiso olvidar, que hubo un tiempo en que no llevó piedras, que si lleva 1.600 km cargado con ellas, antes había andado 10.000 sin tenerlas, y avanzaba más deprisa. Así es que se arma de valor y decide deshacerse de ellas, las arroja con furia a los lados del camino.
Sin piedras se siente libre, ágil, más seguro. En ese momento encuentra sus viejos zapatos, pero con cordones nuevos, con una suela mejor… ¿Debería rechazarlos porque no son exactamente como los recuerda? No, es consciente de que ahora serán más cómodos. Así es que se los pone ¿Debería volver atrás porque el camino que hizo descalzo fue lento y pesaroso, o piensa que pese a estar descalzo ha conseguido llegar hasta ahí y ahora sigue avanzando?
Cervantes escribió El Quijote en la cárcel de Argel ¿Debía haberlo desechado y empezado a escribir de nuevo al salir porque no era libre cuando lo escribió? Lo mismo ocurre con nosotros. La mayoría de los europeos que se dicen cristianos piensan y sienten como paganos. Deben librarse de la opresión del pecado y el sentimiento de culpa, de la resignación y de todas las sucias mentiras de la secta de los nazarenos, pero en el fondo de su corazón, no son cristianos.
Somos uno con nuestros antepasados y nuestros descendientes. En nosotros está la herencia de nuestro pueblo que transmitiremos a nuestros hijos. Los Dioses no han vuelto puesto que nunca se fueron. Estaban heridos pero nunca murieron, hoy reciben un nuevo bocado de la manzana de Idunn y vuelven a resurgir. Llegará el día en que el cuervo por fin expulse a la paloma de nuestra sagrada Europa.

1069159_506731772739661_1775169473_n

José Manuel
Jarl de Fauces de Tormenta y Delegado de la Comunidad Odinista de España-Ásatrú en Andalucía.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir »