PRIMERA BODA CIVIL Y CONFESIONAL ODINISTA EN LA SALA DE PLENOS DEL AYUNTAMIENTO DE GAVÀ (BARCELONA)

El pasado día 4 de septiembre, a las 10:30 de la mañana, se celebró la boda odinista entre María del Carmen Romero Martos y Jerry da Silva Matz, nuestro godi en el nordeste de la península. D. Antonio López fue autorizado a oficiarla, quien ya mostró su voluntad de participar en la orden sacerdotal, ya que Jerry es quien suele atender y celebrar las ceremonias en la zona amparadas por la Comunidad Odinista de España y solicitó su presencia.

No dejaría de ser un matrimonio más, a no ser por la excepcional naturaleza y convergencia de un acto civil y otro confesional odinista en la sala de plenos del Ayuntamiento de Gavà, cuyo concejal presente en el acto D. Miguel Herrera, junto con el personal de protocolo, hicieron posible este hito, el primero desde nuestra fundación en 1981 y que posiciona a nuestra confesión en el debido lugar de presencia pública. Desde la Comunidad Odinista de España, debemos agradecer al Ayuntamiento de Gavà la amplitud de miras y respeto para que estos actos, fruto de la diversidad y pluralidad de y para con nuestra sociedad, deberían ser no solo habituales, sino un paraguas para las minorías religiosas que no se sienten identificadas con los cánones y tópicos más extendidos en nuestro país. Como religión no dogmática no estamos sujetos a normas ni estructuras que otros dan por supuesto y evidentemente esta boda supone un antes y un después, un precedente en la normalidad de nuestra presencia entre estamentos administrativos oficiales.

Ha sido una excelente forma de celebrar nuestro 40 aniversario y pese al ninguneo habido y por haber para que el paganismo que representamos no estuviera entre las principales confesiones religiosas de Notorio Arraigo, por nuestros hechos y persistencia, seguimos presentes y reivindicando nuestros principios y virtudes donde y cuando sea preciso.

Muchas bendiciones y larga vida para este matrimonio que se celebró a conciencia tras 14 años de convivencia y una hija en común, y que decidieron que nosotros tuviésemos el honor y el placer de unirles ante los dioses, diosas y dísir.

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