Gabija, también conocido como Gabieta o Gabeta es un espíritu del fuego en la mitología lituana. Pronunciado Ga-bee-jah, es la diosa lituana del Fuego y el Hogar. Como Gabjauja, fue también la diosa del maíz y de otros cereales. Cuando se realizaba un ritual a algún Dios lituano, encendiendo un fuego u ofrendando alguna comida, también se le efectuaba una ofrenda a Gabija: agua para el fuego y cerveza para la comida. El fuego de Gabija protegía el hogar de ladrones y demonios, y sólo podía ser eliminado con agua pura.
Es la protectora del hogar y la familia. Su nombre se deriva de gaubti, cubrir, proteger o también de Santa Águeda (en ruso: Гафия, Gafiya). Gabija sólo se menciona en una lista de dioses de Lituania por el teólogo cristiano Ene Łasicki en su tratado sobre la idolatría (publicado en 1615). Gabija se encuentra en el folclore Lituania.
Gabija tomaba varias formas zoomorfas como de un gato, cigüeña o gallo, también podría aparecer como una mujer vestida de rojo. Gabija era muy respetada y atendida como un ser vivo. Los campesinos alimentarían a Gabija ofreciendo el pan y la sal. El fuego se colocaba cerca de la cama – las mujeres cubrirían con carbón cenizas todas las noches por lo que el fuego no se propagara por la casa. De la misma forma que Gabija era la protectora de la casa, la madre de la casa era la protectora de fuego. A veces, un recipiente de agua limpia se dejaba cerca de la chimenea para que Gabija pudiera lavarse. Cuando se enfada, Gabija decidía «ir a dar un paseo» es decir, quemar la casa. El folclore describe como los que ofendían a Gabija pisando fuerte, escupiendo, u orinar en el fuego, sufrían enfermedades y tenían mala suerte en sus vidas.
Con la llegada del cristianismo, Gabija se identificó con Santa Agnes.