Existen muchas referencias a los cuervos en la literatura y la tradición universal. La mayoría de las representaciones aluden a la apariencia y el comportamiento del cuervo común (Corvus corax), un ave de amplia distribución. Debido a su plumaje negro, su graznido y su dieta de carroña, el cuervo suele asociarse con la pérdida y los malos augurios. Sin embargo, su simbolismo es complejo. Como ave parlante, el cuervo también representa la profecía y la perspicacia. Los cuervos en las historias a menudo actúan como psicopompos, conectando el mundo material con el mundo de los espíritus.
El estandarte del cuervo (en nórdico antiguo, Hrafnsmerki; en anglosajón, Hravenlandeye) fue una bandera de naturaleza totémica, utilizada por varios jefes tribales vikingos y otros regentes escandinavos entre los siglos IX y XI. La bandera es descrita en el arte nórdico de forma aproximadamente triangular, con el borde externo redondeado, de donde cuelgan una serie de lengüetas o borlas. Posee cierta semejanza con las veletas finamente talladas utilizadas en las proas de los drakkar.
Se conjetura que el estandarte del cuervo era un símbolo del dios de la guerra Odín, quien a veces era descrito en compañía de dos cuervos llamados Hugin y Munin y su intención al portarla en batalla pudo haber sido provocar el temor de los enemigos invocando el poder del dios.
Los señores de la guerra vikingos llevaron sus ejércitos bajo una bandera (Merki) o la bandera de guerra (gunnefane). A pesar de que el rey Olaf I tenía una bandera de un dragón, el cuervo fue la imagen más común en los estandartes vikingos. En el año 878 la Crónica Anglosajona menciona una bandera vikinga llamada “Hræfn” (cuervo). El cuervo era un símbolo de Odín, uno de cuyos nombres era «el dios cuervo» (Hrafnaguð). Hugin y Munin, eran los nombres de los cuervos de Odín y su intención al portarla en batalla pudo haber sido provocar el temor de los enemigos invocando el poder del dios. Como pájaro de Odín, el cuervo era un símbolo pagano de la guerra, la muerte y el camino al Valhalla.
Los Anales de San Neot describe en el poder mágico de la bandera con el cuervo de la siguiente manera: «Se dice que tres hermanas de Hingwar y Habba, es decir, las hijas de Ragnar Lodbrok, habían tejido el estandarte y lo tuvieron listo en sólo un mediodía. Más aún, se dice que si iban a ganar una batalla en donde seguían ese símbolo, se veía en su centro un cuervo agitando sus alas alegremente. Pero si iban a ser derrotados, el cuervo permanecía inmóvil. Y esto siempre fue comprobado como cierto.» El estandarte de Harald Hardrada se llamaba Landøyðan, mencionado en el Heimskringla, también tenía un cuervo. Se profetizó que la victoria sería suya antes de que esta bandera fuera llevada. En 1016 el rey Canuto el Grande luchó la batalla de Ashdingdon bajo una bandera con un cuervo.
El Encomium Emmae relató: Los daneses tenían un estandarte que les daba un maravilloso augurio. Soy muy consciente que esto puede parecerle increíble al lector, no obstante lo introduzco en mi trabajo verídico porque es cierto: Este estandarte era tejido con la más limpia y blanca seda y ninguna imagen o figura se encontraba en él. En caso de guerra, sin embargo, siempre se veía un cuervo, como si estuviera tejido allí. Si los daneses iban a ganar la batalla, el cuervo aparecía con el pico abierto, agitando sus alas y sus patas. Si iban a ser derrotados, el cuervo no revoloteaba y sus extremidades colgaban inmóviles.
La Orkneyingasaga relata que la madre del Earl Sigurd hizo una bandera con el cuervo para él, pero advirtió a su hijo:
«Lo he hecho para ti con toda la habilidad que tengo, y mi creencia es esta: que traerá la victoria para el hombre la lleve, pero también la muerte de quien lo lleve”
Sigurd perdió los estribos ante las palabras de su madre, pero la profecía vino a ser verdad.
La forma de la bandera cuervo era triangular, tal y como se puede ver en la moneda del rey Anlaf Sihtricsson del año 924.
Siglo X
En el siglo X, el estandarte del cuervo parece haber sido adoptado por los reyes nórdico-gaélicos de Dublín y Northumbria. Muchas de las dinastías nórdicas-gaélicas de Gran Bretaña e Irlanda pertenecían al clan Uí Ímair, que afirmaba descender de Ragnar Lodbrok a través de su hijo Ivar.
En un penique acuñado por Olaf Cuaran alrededor de 940 aparece una bandera triangular que parece representar una cruz inclinada (posiblemente un pájaro). La moneda presenta un estandarte triangular isósceles aproximadamente recto, con los dos lados equiláteros situados en la parte superior y en el asta, respectivamente. A lo largo de la hipotenusa hay una serie de cinco pestañas o borlas. El asta está rematado por lo que parece ser una cruz; esto puede indicar una fusión de simbolismo pagano y cristiano.
Época moderna
En las leyendas sobre el emperador alemán Federico Barbarroja , que lo representan durmiendo junto a sus caballeros en una cueva en la montaña Kyffhäuser en Turingia o en el Untersberg en Baviera, se cuenta que cuando los cuervos dejen de volar alrededor de la montaña, él despertará y restaurará a Alemania a su antigua grandeza. Según la historia, los ojos del emperador están medio cerrados mientras duerme, pero de vez en cuando, levanta la mano y envía a un niño a ver si los cuervos han dejado de volar