EL VIAJE DE BRYNHILD A HEL

Después de la muerte de Brýnhild se hicieron dos piras, una para Sígurd, que se encendió la primera, y luego la de Brýnhild, que fue quemada en la otra, y estaba ella puesta en un carro cubierto de púrpura. Se cuenta que iba Brýnhild en su carro camino al Hel y pasó por delante de un cercado donde vivía una giganta. La giganta dijo:
1«No quieras seguir adelante
tú cruzando mi cerco alzado con piedras.
¡Mejor te estaría labrar tus telas,
que no perseguir esposo de otra!2 ¿Qué andas aquí por mi casa buscando,
inquieta mujer que de Válland 1 llegas?
Con sangre de hombres -si quieres saberlo-
manchaste tus manos, oh Var del oro 2.»Brýnhild dijo:

3. «No me reproches, mujer de las rocas,
que haya yo hecho proezas vikingas 3.
i Yo de las dos la más alta soy
donde quiera se mire tu estirpe y la mía!»

1 «La tierra de los caídos por armas», el mundo. 2 Var (una diosa) del oro: rica señora, Brýnhild.
3 Es decir, que haya sido valkiria.


La giganta dijo:

4 «Fuiste tú, Brýnhild, hija de Budli,
para toda desgracia parida al mundo;
tú los perdiste a los hijos de Giuki,
ruina a su casa, la noble, trajiste 4.»

Brýnhild dijo:

5 «Sentada en mi carro -si quieres saberlo-
aqui te diré, grandísima necia,
que ellos a mi, herederos de Giuki,
amor me quitaron, me hicieron perjura.

7 Bien conocida fui en Hlymdálir 5,
Hild la del yelmo llamábanme todos.

6 Apariencias las nuestras mandó, de las ocho,
llevar bajo el roble el rey atrevido 6;
doce años tenia -si quieres saberlo-
cuando al joven señor presté juramento 7.

8 Hice yo entonces en pueblo de godos
que al He Hialm-Gúnnar, el viejo, marchara;
di al joven victoria, al hermano de Auda.
¡Terrible por ello enojóseme Odín 8!

9 Me cercó con escudos en Skatalund 9,
rojos y blancos, los bordes tocando;
mandó que mi sueño romperlo pudiera
quien en tierra ninguna conociera el miedo.

4 Anticipación profética de la giganta; la destrucción y muerte de los giukungos o niflungos no tendrá lugar hasta más tarde (d. La Muerte de los Niflungos).
5 Los valles donde ella se crió en casa de Héimir.
6 Ágnar se apoderó de Brýnhild junto con otras siete valkirias quitándoles sus apariencias de cisne, que probablemente escondió al pie de un roble (d. un pasaje semejante en El Cantar de Vólund, introducción en prosa).
7 Lo que Brýnhild le juró a Agnar (¿a cambio de su libertad?) podría ser su ayuda en el campo de guerra; esto daría alguna explicación a lo dicho en la siguiente estrofa.
8 Cf. Los Dichos de. Sigrdrífa, prosa después de estrofa 4.
9 Corresponde al lugar más frecuentemente llamado Hindarfial.

10 Rodeando mi sala -al sur que miraba 10_
alto él hizo que fuego ardiera;
aquél solamente mandó lo pasara
que llevárame el oro en que Fáfnir yacía.

11 Generoso el señor cabalgó sobre Grani,
allá a mi padrino 11 le vino a su sala.
j Por mejor que los otros tenido él fue,
el vikingo danés 12, entre aquellos vasallos!

12 En una la cama en sosiego dormimos,
igual que mi hermano nacido hubiese:
ni él ni yo en ocho noches
al otro le puso encima la mano.

13 Reprochóme Gudrun, la hija de Giuki,
de haber dormido en los brazos de Sígurd:
lo que yo no quería entonces supe,
que fui con engaño ganada por hombre 13.

14 Para muy larga vida con grandes penas
mujeres y hombres al mundo vienen.
¡Nunca debimos Sígurd y yo
vivir separados! ¡Húndete, ogresa! 14»

10 ef. El Cuento de Rig, nota 15.
11 Héimir.
12 Sígurd, que en efecto vivió sus primeros años en casa de Hiálprek, rey de los daneses.
13 Sobre el doble papel que desempeña Brynhild en la historia de Sígurd. Las Predicciones de Grípir, nota 8.
14 Brýnhild conmina a la giganta a que se meta en sus rocas y desaparezca de su vista (d. verso final de La Visión de la Adivina).

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