El Cantar tercero de Gudrun
Herkia se llamaba una esclava de Atli; había sido concubina suya. Esta le dijoa Atli que había visto a Tiódrek y a Gudrun los dos juntos. Aquello le dio a Atli muy poca alegría. Gudrun dijo entonces:
1- “¿Qué ocurre, Atli, hijo de Budli,
que estás pesaroso? ¿Por qué nunca ríes?
Mayor en los jalar sería el contento
si hablar quisieras, si a mí me miraras.”
Atli dijo:
2”Pésame, Gudrun, hija de Giuki,
lo que Herkia a mí en la sala me dijo,
que Tiódrek y tú en el lecho estuvisteis
gozosos los dos bajo lino arropados.”
Gudrun dijo:
3-“Juramentos todos prestarte querré
sobre muy la sagrada la blanca piedra,
que ninguna hice yo con el hijo de Tiódmar
cosa entre esposos que propia sea.
4- Una vez sola el señor de guerreros,
al rey animoso, tomé yo al cuello:
era muy otro el sentir de los dos
cuando allá nos contábamos hondas penas.
5- Nos vino aquí Tiódrek con treinta guerreros,
los treinta tan sólo que vivos le quedan;
tú y mis hermanos a mí me quitaste,
mis bravos mis cotas, cercanos parientes.
6- ¡Manda a por Saxi, el sureño señor!
Consagrar el sabe ollas hirvientes.”
7- Allá setecientos los hombres fueron
a ver cómo ella probaba el caldero.
Gudrun dijo:
8-“No viene ahora Gúnnar, no llamo yo a Hogni,
no más los veré a mis buenos hermanos;
con su espada Hogni valerme sabría,
mas ahora sola he de dar probanza.”
9-Blanca su mano hasta el fondo metió
y sacó de la olla las piedras preciosas:
“Mirad señores _de santa manera
probanza doy_ cómo hierve el caldero.”
10- Con gozo en su pecho Atli rió
cuando vio sin daño el brazo de Gudrun:
“Ahora al caldero que Herkia venga,
aquella que a Gudrun falsa acusaba.”
11- Horror no ha visto aquel que no vio
cómo quemóse el brazo de Herkia;
la llevaron luego a la ciénaga hedionda
y Gudrun quedó de sus males vengada.