HISPANIA TERRA GOTHORUM

198243_1753979700705_5017405_nUna de las escasas cosas buenas que tiene la LOMCE (por lo demás me parece una ley diseñada para adoctrinar y formar votantes del partido que la ha impulsado, como todas las predecesoras, porque en este país no se hace una ley de educación pensando en formar ciudadanos en lugar de borregos desde la Segunda República) es que  vuelve  a  incluir  entre  los  contenidos  mínimos  de  Ciencias  Sociales,  la  etapa visigoda de la Historia de España. Antes había un salto entre la caída de Roma y la invasión musulmana con un pequeño párrafo que te contaba que por aquí andaban suevos, vándalos, alanos y visigodos, pero como una anécdota. El caso más sangrante es el del museo de la memoria de Andalucía, en Granada, que prácticamente viene a decir que los godos estuvieron de paseo por aquí por el sur, sin dejar nada (que don Rodrigo fuera dux de la Bética, que una de las figuras intelectuales más importantes de la Alta Edad Media fuera Isidoro de Sevilla, que Hermenegildo se revelara contra su padre en la Bética o que el yacimiento visigodo más importante esté en Torredonjimeno, parece que no entra en la visión de la Historia de Andalucía que la Junta quiere construir).

El hecho de que el relato histórico es una construcción (en base a unos hechos, eso sí, si es que se hace con rigor) y de que la identidad se construye, entre otras cosas, en base a la idea que se tiene del pasado, es algo que creo que ningún historiador, tenga la ideología que tenga, duda a día de hoy. En ese sentido, en función de la ideología o de los intereses de un grupo, se construye una visión del pasado y si la educación está en manos de un grupo o una clase social, que es la que controla el Estado y la educación privada, es obvio que ese grupo procurará que su visión el pasado (que legitima el orden político, económico y social presente) sea compartida por el grueso de la población. Es por eso que se estudia Ciencias Sociales en Primaria y Secundaria, no porque se quiera que los alumnos tengan un pensamiento crítico (que precisamente se quiere lo contrario) sino porque hay una necesidad de transmitirles una construcción identitaria concreta. Por eso se ha enseñado a generaciones a aprenderse biografías de reyes, fechas de batallas… pero a no a interpretar la Historia ni a analizar los procesos que han derivado hasta la situación presente; y se les ha enseñado a aprenderse de memoria ríos y montes, pero no a tener un pensamiento geográfico espacial. Entre otras cosas, porque si los españoles supieran Historia (en el sentido profundo de comprenderla e interpretarla, no de saberse fechas y datos), mañana mismo pondríamos una guillotina en la Puerta del  Sol y claro, eso no interesa.

Partiendo de esa base, para construir un relato legitimador, se ponen en valor unos periodos más que otros, o se tiene una visión más positiva de unos periodos que de otros, incluso se los tergiversa o se miente abiertamente. En ese sentido, periodos como la época romana suenan bien, suenan a Antigüedad Clásica, a cultura… pero otros, como la Edad Media (y dentro de ella están los visigodos) suenan a oscurantismo, brujas… pero claro, en nuestro suelo peninsular tenemos al-Ándalus, y eso suena a multiculturalidad, a buen rollo, a alianza de civilizaciones, y por eso esa parte sí se potencia. El Reino Visigodo se ve que suena a «lista de los reyes godos», a «unidad de España» y a Franquismo, por lo que es incómodo para alguna gente. Obviamente, todo esto son mitos e ideas preconcebidas, pero repetidas mil veces, acaban siendo creídas. No importa que en al-Ándalus hubiera guerras civiles entre árabes y bereberes casi desde el principio, que cristianos, moros y judíos vivieran en barrios separados y fueran comunidades separadas con sus propias leyes e instituciones, que estuvieran prohibidos los matrimonios mixtos (hoy le llamaríamos a eso apartheid, segregación o vete a saber) y que luego se produjeran invasiones de almorávides y almohades, los cuales eran subsaharianos y no tenían nada que ver con los andalusíes (siendo al-Ándalus una provincia más de su imperio norteafricano). Pese a todo ello, la imagen de al-Ándalus que se trasmite es de un vergel de multiculturalismo y una suerte de paraíso perdido. Sobre los godos, obviamente, también hay mitos creados. El Franquismo explotó a base de bien ese periodo como periodo de unidad política y religiosa e identificó España como nación moderna (cuando las naciones modernas no surgen hasta el siglo XIX) con el Reino visigodo, lo cual, obviamente, es mentira. Sin embargo en lugar de limpiar la Historia, en lugar de acabar con las mentiras del nacional-catolicismo sangrante de la dictadura, se prefirió borrar esos 300 años de Historia, con todo lo que ello implica. Era lo cómodo, supongo, o lo cobarde.

GodosEsc1Pero es que el complejo ha llegado hasta tal punto que incluso gente culta, por diversos motivos, se empeña en desdeñar esa parte de la Historia de España, y en identificar lo gótico con una visión conservadora de España, negando incluso la propia herencia visigoda que tiene España. Algunos incluso, movidos por una germanofobia ciega, te ensalzan lo latino como intentando convencerte de que no tenemos nada de godos (como si reivindicar la herencia gótica implicara negar lo anterior…). En mi caso, al ser odinista, he tenido que escuchar más de una vez la típica e ignorante acusación de «tú no eres vikingo» y cuando le explicas que el Odinismo es una religión pangermánica, el típico «los godos llegan aquí siendo cristianos» y ya los esfuerzos del interlocutor se centran en decir que aquí los godos estuvieron de paseo, que no tienen ninguna incidencia en nuestra cultura… y eso cuando no les da por decir el tópico de «los españoles somos medio moros», que entonces es cuando ya, lo más inteligente, es dejar de gastar saliva y pasar de hablar con una pared. Por todo ello, creo que conviene aclarar varias cuestiones.

La primera es decir que las religiones ancestrales no son universalistas, sino étnicas. Será el monoteísmo el que invente el concepto de religión universal (esto es, «católica») y pretenda «convertir» a la religión «verdadera» a todos los pueblos del mundo. Eso sí, esa religión «verdadera» casualmente es la religión de un pueblo (el judío), adaptada a base de imitar nuestras antiguas tradiciones para que sea digerible por parte de los europeos. En este sentido, las reconstrucciones de las viejas religiones hay que equipararlas a la espiritualidad de los indios norteamericanos, de los aborígenes australianos, al sintoísmo japonés… en tanto en cuanto son religiones de un pueblo. Ligadas, por lo tanto, a una cultura concreta.

Ahora bien, dicho esto, hay que ver cómo ha sido el proceso histórico de los pueblos  europeos.  Todos  los  pueblos  europeos  tienen  un  tronco  común  ancestral. Cuando hablamos de nuestros ancestros, en un sentido más general, nos estamos remontando a los orígenes, no sólo a nuestros antepasados más cercanos. Es decir, nuestros abuelos, bisabuelos… son nuestros ancestros, como también lo son nuestros antepasados que vivieron hace 20.000 años. De ese tronco común, que es fruto de la fusión entre los elementos pre indoeuropeos que habitaban el continente, con los indoeuropeos, fusión que se produce mucho antes de que el hombre sea sedentario, de ese tronco salen todos los pueblos europeos: latinos, germanos, celtas…

Hay que empezar entendiendo esa conexión que tenemos, que hace que un ruso y  un  español  de  hoy,  tengan  culturalmente  muchos  aspectos  en  común,  pese  a  la distancia geográfica. De hecho, aunque remotamente emparentados, se podría decir que somos primos lejanos de los persas o de los hindúes. En ese sentido, yo entiendo que Europa es la gran nación de la que venimos todos. La palabra raza está muy estigmatizada, mal vista, pero las razas humanas existen (como en el resto de animales) y dado que el ser humano no tiene instintos, sino pulsiones, es la cultura la que nos ha hecho sobrevivir como especie y esa cultura se ha adaptado a los diferentes medios. Por lo tanto, el concepto de raza es sobre todo cultural, más que biológico (las diferencias físicas entre un europeo y un africano serían pocas en comparación con otros animales, el color de la piel, quizás algunos rasgos antropométricos… no es nada en comparación con la diferencia entre un huscky siberiano y un galgo español). En ese sentido cultural, podemos hablar de una raza europea común, de la que forman parte todos los pueblos europeos. No debería hacer falta decirlo, pero a estas alturas el buenrrollismo (que es el fascismo del siglo XXI) de algunos ya me acusará de racista: la raza europea no es ni superior ni inferior al resto de razas humanas.

godaUna vez dicho esto, veamos cual ha sido el proceso histórico de los pueblos europeos. La cultura celta ha estado reducida a Europa occidental, la báltica y la eslava a Europa del este, pero en cambio la cultura grecolatina, con el Imperio de Alejandro Magno primero y con el Imperio Romano después y, querámoslo o no, con la cristianización (puesto que la Iglesia Católica fue sucesora del Imperio Romano y latinizaba a la vez que cristianizaba, del mismo modo que las conquistas musulmanas arabizaban a la par que islamizar) llego a un ámbito geográfico muy amplio. Los humanistas alemanes del siglo XVI usaban el latín como lengua culta, por poner un ejemplo. Del mismo modo, la cultura germana que nace en el centro y norte de Europa, con las invasiones germánicas al Imperio Romano, se extiende a todo el continente. Primero los germanos entraron en ocasiones como aliados de Roma, siendo federados, por lo que más que una guerra germanos contra romanos, hay que hablar de una guerra entre germanos romanizados contra germanos que no lo estaban, cuando se produce la caída del Imperio. Un Imperio ya cristiano y decadente, por otra parte.

Posteriormente, serán los suecos los que funden asentamientos comerciales en Europa del este y de este modo la cultura germana se extiende desde la Península Ibérica hasta las estepas rusas (el propio nombre de Rusia viene de los «Rus», que es como llamaban los eslavos a los suecos, por lo que un ruso hoy tiene herencia cultural tanto eslava como germana).

c71733dfd4b69757b3a9af689b9a0e24Hay pueblos más homogéneos que otros, por ejemplo los escandinavos tuvieron una latinización superficial, pues superficial fue su cristianización. Los griegos son grecolatinos, aunque los dorios viniesen del centro de Europa y se fusionaran con el elemento micénico. Pero la mayoría de naciones europeas, aun siendo todas hijas de ese tronco común, son heterogéneas. Por ejemplo los franceses son el resultado de la germanización del sustrato indígena celta latinizado. Los galos eran celtas y estaban organizados en tribus, fueron homogeneizados cuando la Galia se convierte en una provincia romana y subsiguientemente latinizados, y posteriormente los francos los germanizan y así surge Francia. En el caso de nuestro país ocurre lo mismo, pero tenemos un hecho que marca las diferencias, la invasión musulmana, que hará que Hispania no pase a ser Gotia como Britania pasó a ser Inglaterra o la Galia Francia. Pero tenemos el mismo caso, España es, culturalmente hablando, el resultado de la germanización del sustrato indígena romanizado. El sustrato celta e ibérico es latinizado y se unifica (más o menos, siempre quedaron los pueblos indómitos del norte que no se terminaron de romanizar del todo) en una provincia romana, Hispania. Sin embargo, con la llegada de los visigodos (que llegan como federados de Roma para combatir a suevos, vándalos y alanos) los cuales ya habían sido cristianizados (pero eran arrianos en lugar de católicos, y eso les permitió mantener su identidad como pueblo y no fundirse con los romanos, en una época en la que la religión era el principal elemento constitutivo de la identidad) y estaban muy romanizados (hablaban latín vulgar en lugar de godo a esas alturas) es cuando se produce en la Península Ibérica el mismo proceso que se producirá en todo su entorno: la fractura política del Imperio Romano de Occidente.

Dicho de otro modo, los pueblos germanos fundan reinos en las antiguas provincias de Roma, reclamándose herederos de Roma, incluso se llega a fundar el Sacro Imperio Romano. Se produce una fusión entre lo latino y lo germánico en todo el Occidente de Europa, lo cual no se produce en el Imperio Bizantino, en el que será el elemento eslavo el que tenga más presencia pero, al no romperse la unidad política, los eslavos acabarán fundando reinos más o menos vasallos del Emperador, a veces enfrentados, a veces aliados y serán helenizados y latinizados con la cristianización, que será una cristianización diferente a la que habían tenido los pueblos germanos. El Imperio Oriental era mucho más urbano, mientras que el Occidental no tenía esa tradición de ciudades, y por lo tanto será más fácil la adaptación del modo de vida germano, más rural.

Suomi - Pia Pakarisen-10Esa fusión de lo germano y lo latino será la Hispania Gothorum, que es la matriz cultural de todos los pueblos de la Península Ibérica. Por lo que el elemento visigodo, aunque poblacionalmente fueran una minoría, es lo que diferencia políticamente a Hispania de las antiguas provincias. El Reino de los visigodos frente al Reino de los francos,  de  los  lombardos,  de  los  anglos…  Las  élites  godas  se  funden  con  las Hispanorromanas y el propio pueblo, cuando los godos adoptan el catolicismo y se adopta un único código legal para visigodos e hispanorromanos. Por lo que desde el siglo VII ya se puede hablar de hispano godos. Con la invasión musulmana, los mozárabes se aferrarán a esa identidad hispano goda, muchos nobles godos pactan con los conquistadores y en el norte se produce la fusión entre los astures, los cántabros, los galaicos, los vascones… con el hispano godo. Es decir, la definitiva romanización de estos pueblos no la harán los romanos, sino los godos. Es paradójicamente la caída del Reino visigodo lo que hace que se unifique a todos los pueblos de la Península Ibérica, surgen  entonces  las  etnias  que  actualmente  existen  en  España,  y  todas  tienen  el elemento hispano godo.

tumblr_msd4nj6vmp1qzbe1ko1_500Por eso, poner el valor el goticismo de España no es negar la herencia anterior, al contrario, se entiende que la Hispania Gothorum es la culminación cultural de todo el largo proceso. Obviamente no podemos decir, en la Edad Media, que ese sea el origen de la nación española, porque no se puede hablar de naciones hasta finales del XVIII y principios del XIX, el Reino visigodo no era la nación española como la Francia de los capetos no era la nación francesa.

Todo lo anteriormente expuesto nos debería valer para decir que un español de hoy tiene una herencia cultural común con el resto de pueblos de Europa y además, tiene una herencia específica que consta de elementos indígenas (iberos y celtas), latinos y germanos (visigodos). La suma de todos esos elementos sería la Hispanidad, por lo que un argentino, un chileno… tiene la misma herencia hispana que un español. Ese concepto de España no tiene nada que ver con el actual Estado español, engloba a la Península Ibérica entera, incluyendo Portugal, cuya Historia debería estudiarse junto a la Historia de Castilla, de Aragón, de León… porque ha ido siempre de la mano. En el aspecto espiritual, tan válido y tan natural es que un español sienta la llamada de los dioses celtas, como de los latinos, como de los germanos. Del mismo modo que un francés o un inglés.

La razón de que se identifique el Odinismo-Ásatrú con los «vikingos» (que por cierto, “vikingo” significa asaltante, es la palabra con la que coloquialmente llamamos a los escandinavos pero es incorrecta puesto que no todos eran piratas) es porque en los países  nórdicos  fue  dónde  más  tarde  llegó  la  cristianización,  dónde  más  se  ha conservado la herencia anterior, porque los vikingos precisamente fueron parte de las segundas  invasiones  (por  lo  tanto,  las  más  recientes  y eran  paganos  atacando  una Europa cristianizada) y porque el Ásatrú como religión moderna surge allí, siendo Islandia el primer país dónde se reconoce por parte de un Estado como religión. Es, por así decirlo, el ejemplo más vivo del Odinismo, dónde más fuerza tiene, por eso es una referencia. Lo mismo ocurre con Irlanda respecto a lo celta, todo el mundo identifica la cultura celta con lo irlandés, pero España tiene su herencia celtíbera propia, Francia su herencia gala… es más, según parece la colonización celta de las Islas Británicas se produjo desde la Península Ibérica, la conexión es evidente.

thetriumphoftitusPor todo ello, cuando un español sigue la senda espiritual del Odinismo-Ásatrú, o del Druidismo o del Cultus Deorum Romanorum, que son las reconstrucciones modernas de las viejas religiones, no está nunca renunciando al resto de su herencia. Del mismo  modo  que  aunque  los  fundamentos  y  las  creencias  sean  esencialmente  las mismas, no es igual el catolicismo español que el francés que el irlandés; tampoco será lo mismo el Druidismo español (con una base afectiva y cultural celtíbera) que el francés (gala) que el irlandés (gaélica); y no será lo mismo el Odinismo español (vinculado afectivamente con lo visigodo) que el francés (franco), que el italiano (ostrogodo o lombardo), que el sueco. Por poner un ejemplo claro, cuando yo hago un ritual a mis ancestros, en quien primero pienso es en mis abuelos, que eran cristianos. Del mismo modo que los honro a ellos, que no eran odinistas, honro a todos mis ancestros, desde los que conozco hasta el linaje de mi pueblo hasta sus principios, con independencia de la fe que hayan tenido, porque desde nuestra concepción, se honra a los ancestros como una parte de nosotros mismos. Pertenecemos a un pueblo y esa herencia acumulada que hemos recibido es una herencia de sangre pero sobre todo es una herencia cultural (la sangre nos hace parientes, la lealtad y el afecto nos hacen familia) que nosotros legaremos a nuestros hijos.

Por último, recalco que cuando yo pongo en valor el goticismo de España no me estoy refiriendo sólo a los visigodos, sino a toda la herencia cultural acumulada hasta que se configura la Hispania Gothorum, la cual es una fusión de esos elementos. Por lo que mi orgullo por mi herencia celta, ibérica y latina es igual a mi orgullo por mi herencia visigoda. Ensalzar a unos en detrimento de otros es totalmente absurdo. Mi espiritualidad es germánica, pero respeto y honro al resto de dioses de nuestra sagrada Hispania, puesto que los dioses no sólo están ligados con el pueblo sino también están ligados con el suelo. La sacralidad del suelo de la patria se plasma con el hecho de que nuestros ancestros estén enterrados en ella, lo cual ha sido un símbolo de territorialidad desde el Neolítico en adelante para todos los pueblos. Por ello, generalmente, se suelen invocar a todos los dioses desconocidos que moran un lugar ante cualquier ritual o ceremonia solemne, y se pide su protección.

odinEsta mentalidad, en una sociedad politeísta, es totalmente normal, la visión impositiva de unos dioses sobre otros que tiene la gente, es un lastre judeocristiano. Así como mi espiritualidad y algunos elementos de mi identidad son germánicos, otros elementos de mi identidad (porque la identidad la construye cada individuo en el contexto de que es parte de una comunidad, no es un dogma absoluto ni una ciencia exacta) pueden ser celtas, iberos o latinos. Dejando al margen que la identidad de una persona no es sólo su cultura o su fe, sino que influyen muchos factores que, por agregación, configuran esa identidad.

Mi visión sobre los visigodos y sobre la Historia de Europa o de España, evidentemente, es subjetiva, no un dogma de fe absoluto. Así mismo, el relato histórico que yo he elaborado no es «verdad» del mismo que no hay religiones «verdaderas» o «falsas» (otra herencia del monoteísmo judeocristiano) y que todo conocimiento científico es “verdad” mientras sea aceptado, pero no es una verdad eterna. Pero es veraz, se basa en el conocimiento que tengo y en mi experiencia, y sobre todo es válido para mí. No espero que todos los españoles lo compartan, no he pretendido dar una visión única de la nación española como si fuera un dogma de fe que excluye a los que no lo profesan (esa visión intransigente es propia de los totalitarismos, muy común entre el nacionalismo, por otra parte). Simplemente es mi visión de la nación española, como algo afectivo, cultural, diverso en su composición (acepto que muchos catalanes, castellanos, vascos, gallegos… consideren a sus comunidades naciones, siendo a la vez parte de la nación española, sin que vea ninguna contradicción en ello) y a su vez parte de un ente más grande, de la nación europea. En base a esa visión se pueden plantear maneras de organizar política, económica y socialmente España y Europa, pero entiendo que el primer paso de todos es la puesta en valor de la cultura, un Renacimiento Gótico de España, entendiendo el goticismo como antes lo he explicado.

Para curarme en salud, diré que ese Renacimiento Gótico no es restaurar la Monarquía visigoda, pero si implica una vinculación afectiva con lo gótico, vinculación que por otra parte ha estado presente en la Historia de España en todos los momentos(los reinos cristianos se decían herederos del Reino perdido de los visigodos durante la Edad Media, el Romanticismo se vincula a los godos…). No está vinculado sólo a los visigodos, sino a la Hispania Gothorum como fusión de elementos, de lo que deriva la Hispanidad. Sería un producto nuevo y elaborado en el siglo XXI, no sería volver a llevar cota de mallas y tratar de vivir como se vivía en época de Leovigildo. Del mismo modo que el Renacimiento no volvió a la época clásica en el siglo XVI, pero la tenía como referencia. Lo que yo planteo es la necesidad de un renacimiento cultural en España, en una España en el que el libro más vendido es el de Belén Esteban, en una España de programas del corazón y de decadencia cultural extrema, de canis y de ni-nis. El Renacimiento Gótico que sería un movimiento nuevo, basado en una visión concreta de nuestra cultura, tan subjetiva como cualquier otra visión, pero en mi opinión, lo bastante amplia de miras como para englobar la enorme diversidad de España.

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José Manuel Santa Bárbara Pérez

Jarl de Fauces de Tormenta y Delegado de la Comunidad Odinista de España-Ásatrú en Andalucía.

6 comentarios en “HISPANIA TERRA GOTHORUM”

  1. Hola, Ernesto,
    Por fin tengo acceso a la página circulodinistaa.wordpress.com, y puedo dejar comentarios. Ahora bien, cómo puedo publicar algo en el blog? Porque quiero publicar sobre las diferencias bien definidas entre lo que es el paganismo nordico (ser «heathen», que en inglés es totalmente diferente al concepto de «pagan») y otros paganismos, inclusiva la wicca nórdica. el problema sobre el que quiero escribir es debido al idioma. En español, no se distingue entre estos dos conceptos en lengua inglesa, pero la diferencia es fundamental. Ej.; la wicca, incluso la nórdica, el druidismo, y otros tipos de paganismo, son PAGAN. El Odinismo, Asatru, Forn Sed o el Theodismo (basicamente la variante de asatru de los anglo-sajones) es HEATHEN. Puedo escribir algo sobre ello?
    Besos,
    Mary

  2. Hola, Ernesto,
    Por fin tengo acceso a la página circulodinistaa.wordpress.com, y puedo dejar comentarios. Ahora bien, cómo puedo publicar algo en el blog? Porque quiero publicar sobre las diferencias bien definidas entre lo que es el paganismo nordico (ser «heathen», que en inglés es totalmente diferente al concepto de «pagan») y otros paganismos, inclusiva la wicca nórdica. el problema sobre el que quiero escribir es debido al idioma. En español, no se distingue entre estos dos conceptos en lengua inglesa, pero la diferencia es fundamental. Ej.; la wicca, incluso la nórdica, el druidismo, y otros tipos de paganismo, son PAGAN. El Odinismo, Asatru, Forn Sed o el Theodismo (basicamente la variante de asatru de los anglo-sajones) es HEATHEN. Puedo escribir algo sobre ello?
    Besos,
    Mary

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